Isaías 8:17-22 RV60
"Esperaré, pues, a Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y en él confiaré. He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte de Sion. Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos? ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido. Y pasarán por la tierra fatigados y hambrientos, y acontecerá que teniendo hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, levantando el rostro en alto. Y mirarán a la tierra, y he aquí tribulación y tinieblas, oscuridad y angustia; y serán sumidos en las tiniebla."
"Esperaré, pues, a Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y en él confiaré. He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte de Sion. Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos? ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido. Y pasarán por la tierra fatigados y hambrientos, y acontecerá que teniendo hambre, se enojarán y maldecirán a su rey y a su Dios, levantando el rostro en alto. Y mirarán a la tierra, y he aquí tribulación y tinieblas, oscuridad y angustia; y serán sumidos en las tiniebla."
Alabado sea el Señor mi Dios, gloria al Eterno, al que vive por siempre, al que no tiene principio ni fin, al gran Yo Soy, justo y fiel, inconmensurable e incomparable, mi boca, mi corazón, mi mente y mi espíritu no me dan abasto para adorarte por todo lo que eres, mi deseo eres tu, mi anhelo es servirte obedientemente, con rectitud, para que mi testimonio sea mi andar en tus caminos, te agradezco Padre mío por escuchar y atender a este granito de arena, que ora y clama, desde la inmensidad de tu creación, y aun así prestas tus oídos a este imperfecto siervo, que te ama y te busca porque has despertado en el hambre y sed de ti, pues tu eres su sustento, ohh¡¡ sublime majestad¡¡, me postro ante ti y te presento mi suplica, ten misericordia de nosotros, aplaca el fuego que arrasa y devora, restaura, renueva, el único fuego que queremos es el de tu espíritu, que nos abraza, nos aviva, como con ese "de repente" en que te manifestaste con poder sobre tus siervos, por ello tu remanente fiel, se mantiene en oración, unánimes, bajo un mismo espíritu. No deseches esta petición mi fiel Señor, gracias te doy por cubrir a mis pastores y hermanos en la cruzada del día de ayer, esperamos pacientemente que se haga tu voluntad en el nuevo día. Clamando!!!
Palabra de Revelación
"Uníos, Orad, Orad" (Hechos 1:14, 2:1, 2:46, 4:24, 5:12; Romanos 12:16, 15:6; Filipenses 1:27, 2:2 // Mateo 5:44, 24:20, 26:41; Marcos 13:18, 13:33, 14:38, Lucas 6:28, 22:40, 22:46; 1 Tesalonicenses 5:17, 5:25; Santiago 5:16)
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