sábado, 4 de febrero de 2017

2017_02_04 Oración Isaias 9:2-7


Isaías 9:2-7 RV60
"El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.  Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos.  Porque tú quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su opresor, como en el día de Madián.  Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla, y todo manto revolcado en sangre, serán quemados, pasto del fuego.  Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.  Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto."


Oración

Oh¡¡ Jehová, Señor de los ejércitos celestiales, Señor de todo lo creado y no creado, Dios de Israel, Dios mio, vengo a ti en adoración y alabanza, a glorificarte y agradecerte por tu gran amor hacia tu creación, por tu misericordia que prevalece sobre el juicio, porque eres justo, fiel, Santo, Santo, Santo, el mismo de ayer, hoy y mañana, el de siempre, invariable en tu palabra, eterno, estas mas allá de nuestro entendimiento, todo lo ves y todo lo alcanzas, con una mano sostienes toda tu creación, y aun en toda esta inmensidad, distingues y sabes todo de cada uno, nada se te puede ocultar, ¿como no he de estar postrado ante ti frente a todo lo que eres?, ¿como no he de adorarte?, si has quitado el velo y venda de mis ojos, destapado mis oídos, ablandado mi corazón, haciéndome sensible a tu voz, me has salvado por medio de Jesucristo tu hijo bien amado, coheredero por medio de Él, por lo que también soy tu hijo¡¡¡, si me has renovado y restaurado, me has dado convicción de pecado, arrepentido de cada uno de ellos, dependiente de ti en todo momento para no caer, y aun cayendo tu me levantas para continuar hacia la meta, la suprema gloria, y decir como tu siervo Pablo "He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe", y estar ante tu presencia, justificado por medio de Jesucristo, irreprensible ante tus ojos, en santidad, para alabarte y glorificarte, sin mancha, por siempre en la eternidad. Heme aquí Padre, agradecido por que has aplacado el fuego, porque muchos han visto tu mano y han vuelto sus corazones a ti, vivido en angustia pero ahora en supremo gozo, y otros vivido en paz y fe, soportando la tormenta de fuego sobre la roca firme de tu palabra, otros se han mantenido en su soberbia y rebeldía, ten misericordia¡¡; Padre bendito, así como levantaste a Isaías y profetizaba acerca del que vendría, levanta a tus valientes para que llamen al arrepentimiento, a enderezar nuestros caminos, porque pronto vendrá nuevamente a reclamar lo suyo y hacer justicia, el Fiel y Verdadero, el Verbo, Rey de Reyes y Señor de Señores, y anhelo que seamos los mas los llamados a salvación. Clamando!!!


Palabra de Revelación
"Despierta, abre tus ojos" (Job 36:10; Salmos 57:8; Isaías 44:26; Isaías 51:17, 52:1; Efesios 5:14 // Proverbios 4:25, 6:4, 20:13; Isaías 33:17; Apocalipsis 3:18)

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