"En aquel día cantarán este cántico en tierra de Judá: Fuerte ciudad
tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro. Abrid las puertas, y entrará la gente justa,
guardadora de verdades. Tú guardarás en
completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha
confiado. Confiad en Jehová
perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos. Porque derribó a los que moraban en lugar
sublime; humilló a la ciudad exaltada, la humilló hasta la tierra, la derribó
hasta el polvo. La hollará pie, los pies
del afligido, los pasos de los menesterosos.
El camino del justo es rectitud; tú, que eres recto, pesas el camino del
justo. También en el camino de tus
juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de
nuestra alma. Con mi alma te he deseado
en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a
buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del
mundo aprenden justicia.".
Mi Señor, sublime majestad, maravillosa son tus obras, miro al cielo y veo tu inmensidad, porque de lo que veo se que hay mucho mas de lo que no percibo, mi mente no tiene la capacidad para entender todo lo que eres, pero me basta amarte por tu fidelidad, porque tu me buscaste, no solo a mi, sino que a toda tu creación, derramaste tu amor, tu gracia y misericordia, tu infinita paciencia, por ello no me canso de alabarte, honrarte, glorificarte cada mañana, siendo mi anhelo de tener presente en todo momento, que mis pensamientos seas solo tu, mis palabras son pocas para declarar y dar testimonio de ti, deseo que mi accionar sea consecuente con el pensar y el decir, andar en tus caminos, aprender cada día mas con un hambre y sed insaciable de ti, que sea tu espíritu que me guié al escudriñar tu palabra, siendo esta verdadera y eficaz, la cual exhorta, instruye, inspira, transforma, fortalece, que me habla de tu fidelidad, que tu eres mi roca fuerte, mi fortaleza y mi pronto auxilio, que por sobre todo debo perseverar y permanecer en ti, envolverme en tu perfume de santidad, comportarme con un verdadero hijo tuyo, no me queda mas que agradecerte, gracias¡¡¡ gracias¡¡¡ por todo ello Padre Amado, y por tu disciplina para no apartarme del camino, por rescatarme de mi mal fin, así mismo, oro y clamo por los que aun no te conocen, ten misericordia¡¡¡, te lo pido en el santo nombre que es por sobre todo nombre, de tu hijo amado Jesucristo, despertad rebeldes, el tiempo se acaba, volveos al Señor, arrepiéntanse de perseverar en lo malo, el juicio ya viene¡¡¡. Clamando!!!Palabra de Revelación
"Confiad en el Señor" (Salmos 4:5, 115:10-11, 118:8-9; Isaías 26:4; Juan 16:33).
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